LAS PENAS y ALEGRÍAS DEL MEDIO AMBIENTE, sus políticas y sus políticos.

martes, 3 de julio de 2012


BASURAS Y RESIDUOS
No salen las cuentas


Coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, la organización ECOEMBES (Ecoembalajes España, S.A.) informó que en 2011 había reciclado el 68% de los envases, superando con creces el objetivo del 55% establecido por la legislación europea y española. El anuncio era esperanzador, ya que el porcentaje se anunciaba como Tasa de Reciclaje, que es el porcentaje de envases recuperados y reciclados sobre el total de envases puestos en el mercado por la industria.

Pero la interpretación ofrecida en algunos medios invitaba a la confusión. En algún lugar se decía que ese 68% se calculaba sobre el total de los envases recuperados por ECOEMBES, no sobre el total producido en la nación. Pensándolo mejor, nadie ofrecía detalles sobre la composición de ese 68% ¿Era el 68% del peso de los envases? ¿El 68% de las unidades? ¿El 68% era la media de los porcentajes de envases de vidrio, de papel-cartón y brick, de envases de plástico ligero (bolsas), de plástico rígido y de envases de metal o latas? La esperanza se ensombrecía ante tanta duda.

Contenedores amarillos de ECOEMBES

¿Dónde está el problema?
En el año 2005, ECOEMBES publicó un estudio sobre la procedencia de los envases en España. Según sus datos, el 88 % (expresado en unidades) tenían su origen en el sector de la alimentación, el 7,8 % en el cuidado personal y del hogar, el 2,8 % en el equipamiento de la casa. El 1,4 % restante procedía de los envases para productos del motor, el ocio, el textil y la piel.

Poco después, la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona (1), con la ayuda de una gran cadena de supermercados nacional (HORECA) (2), calculaba que el 50% de los envases puestos en el mercado en España consistían en envases de agua, refrescos y cervezas (sector alimentación). Entonces, si se solucionaba correctamente el problema de la recogida y posterior reciclaje de las botellas de plástico y las latas de bebidas, se solucionaban la mitad de nuestros problemas con los envases ligeros.

Se preguntarán por qué los envases (bricks, plásticos, metales, vidrio) son un problema, cuando representan menos del 40% del contenido de nuestras basuras domésticas. La respuesta es que la fracción orgánica (restos de comida) cubre el 50% aproximadamente, pero es biodegradable y se recicla con relativa facilidad. No así los envases, que necesitan de un complejo sistema de reciclaje, siempre que dicho reciclaje sea posible (casi inviable para ciertos plásticos), para no terminar en las cunetas, en las playas o en los vertederos.

Botellas compactadas en una Planta de Transferencia

¿Cómo lo hace España?
Para comprender la situación, es preciso hacer algo de historia. Todo arranca en el año 1994 con la Directiva europea sobre envases y residuos de envases (Dir 94/62/CE). La Directiva, como es preceptivo, fue transpuesta a la legislación española mediante la Ley de Envases y Residuos de Envases (LERE) del año 1997.

La LERE establecía en España el Sistema de Depósito Devolución y Retorno (SDDR – devolver el casco), aunque admitía la alternativa del Sistema Integrado de Gestión (SIG). La alternativa representada por el SIG necesitaba que la Administración llegara a acuerdos con los productores de envases y envasadores, que se agruparon creando ECOEMBES y ECOVIDRIO. Desde su inicio, la LERE puso tantas excepciones al sistema original, el SDDR, que terminó siendo arrinconado en favor del SIG.

Para el SIG, el envase y su posterior gestión como residuo era responsabilidad de quien lo fabricaba y ponía en el mercado. Sin embargo, tanto ECOEMBES como ECOVIDRIO desistieron de montar un sistema privado de recogida de sus envases, pasando la pelota a los Ayuntamientos o a las administraciones públicas regionales.

El objetivo de la legislación sobre los residuos de plásticos, especialmente
sobre los envases, es evitar su presencia en vertederos. El Suiza, la descarga
de cualquier tipo de plástico en un vertedero está terminantemente prohibida. La Unión
Europea quiere conseguirlo en el horizonte del año 2020. Con el SIG es difícil que lo consiga

Antes de 1997 y de la LERE, los ayuntamientos ya recogían toda la basura de los vecinos, incluidos los envases usados. Era lo dispuesto en la Ley Básica de Régimen Local. Después de la LERE, las entidades locales quedaron desligadas de esa clase de basuras, ya que pertenecían a las empresas privadas. Entonces, en 1998, el Estado llegó a un acuerdo con el sector de los envasadores, de la distribución y de las grandes superficies para que los ayuntamientos siguieran haciéndose cargo de recoger “sus” envases, a cambio de un sobrecoste "Diferencial" que ECOEMBES y ECOVIDRIO se comprometían a abonar.

Invasión de contenedores 
El esfuerzo público fue ingente. En los años siguientes, las administraciones públicas cubrieron España de contenedores “temáticos” y se lanzaron a costosas Campañas de concienciación ciudadana sobre la separación de las basuras en el hogar.  Si en 1999 había de media en España un contenedor por cada 500 habitantes, en 2009 en Cataluña se llegaba a un contenedor por cada 328 habitantes.

Contenedores privados ocupando espacios de aparcamiento
en la ciudad de Barcelona (Papel, vidrio y envases).

Las calles y plazas, el espacio público, se convirtieron en un gran almacén privado de envases usados. Los ayuntamientos no cobraban a ECOEMBES y ECOVIDRIO por el uso del espacio ocupado por sus contenedores (3), aunque sí cobraban a los coches con los parquímetros. La generación de basuras iba en aumento y el Plan Nacional de Residuos Urbanos 2000 – 2006, que pretendía reducir la generación basuras urbanas en un 6% para retroceder a niveles de 1996, fue un fracaso. Los ayuntamientos reclamaban más dinero a las empresas por los sobrecostes de los igloos (vidrios) y amarillos (envases).

¿Funciona el SIG?
Según ECOEMBES el sistema marcha viento en popa. Pero algo está fallando en las cifras, en la transparencia y en los datos. Cada cuatro o cinco años, Europa aumenta las exigencias en materia de residuos, encontrando un gran obstáculo en la proliferación de los envases ligeros. El modelo comercial del embalaje de un solo uso está desbordando los sistemas de recuperación de envases y su posterior reciclaje. Especialmente en las naciones que emplean el SIG como modelo.

Envases de plástico en Los Ángeles (USA)

Los países del norte y del centro de la Unión Europea, gracias al SDDR, están resolviendo la avalancha de envases con más soltura. En lugar de apelar a la concienciación ciudadana (lo que hace el SIG), mete la mano en los bolsillos ciudadanos (lo que hace el SDDR), obligando a depositar un aval por el envase, que se devuelve una vez consumido el contenido para recuperar el aval o consigna.

Los resultados del SDDR son evidentes. Con él, la media de recuperación y reciclado de envases de bebidas, refrescos y cervezas supera el 80 % y llega al 98,5 % en algunas ciudades. El USA, los 40 Estados que usan el SIG recuperan el 27,9 % de los envases (191 unidades por habitante y año). Los 10 Estados que usan el SDDR recuperan el 71,6 % (490 envases por habitante y año).

Alternativa al SIG en Pamplona (España). Un extraño remedo del SDDR
que no acaba de aplicarse. La máquina experimental entrega un Punto por cada
envase introducido. Reunidos 90 puntos, se consigue una entrada gratis para ir al cine.

Se comprueba que el SIG no debe funcionar tan bien como dice ECOEMBES. Si no, los ayuntamientos
no recurrirían a tonterías, como ésta máquina.

Francia es nuestra guía en materia de SIG, seguramente porque es la cuna de la gran distribución alimentaria y su modelo está bien implantado en España. Si nos atenemos a Eurostad (4), Francia recuperó y recicló, en 2010, el 86% de su papel-cartón, el 68% de su vidrio y tan sólo el 25% de sus envases de plástico. En 2010, en el conjunto de la Unión Europea se recuperaron y reciclaron el 32,6% de los envases de plástico. En España, siempre según Eurostad, la cifra es similar a la francesa en envases de plástico: el 25% recuperado y reciclado. ¿El resto? El 60% termina en vertederos y el 15% restante esparcido por el territorio.

Si en el año 2005, según los datos de ECOEMBES, en España se produjeron 66 millones de unidades de envases de todo tipo y se calcula que la mitad esos envases son para agua, refrescos y cerveza, el 25% de 33 millones son 8,25 millones de envases recuperados, pero deja casi 25 millones de botellas en el limbo. Para colmo, la Unión Europea tiene como objetivo evitar que un sólo envase llegue a los vertederos europeos en 2020. Ahora se abarca mejor el problema.


¿Quién paga el estropicio? 
Sin duda, lo paga nuestro medio ambiente. Si en 2020 seguimos llevando envases al vertedero, tendremos que hacer frente a multas millonarias. Y no parece que estemos en el buen camino si seguimos con el SIG. La respuesta sería implantar el SDDR. Bendita inocencia. Para implantar el SDDR habría que contar con el sector de distribución, poco dispuesto a ceder una parte de sus espacios como almacenes de envases. Están mucho mejor en otro espacio gratis llamado “calle”. Además, habría que comprar máquinas automáticas, contratar a miles de empleados y reeducar al ciudadano.

Pero hay un aspecto que afecta a nuestros bolsillos. La LERE (Ley 10/1998) señala que quienes ponen en el mercado productos generadores de envases “se hacen cargo directamente de los residuos derivados de sus productos, o participan en sistemas organizados de gestión de dichos residuos, o contribuyen económicamente a los sistemas públicos de gestión de residuos de forma tal que se cubren los costes atribuibles a la gestión de los mismos”.

Sin rodeos, la LERE señala que los envases son un asunto privado que corresponde gestionar, al 100%, a las empresas generadoras. Los Ayuntamientos no tienen por qué correr con los gastos de su gestión y tampoco los ciudadanos. Por cierto, si Vd. es vecino de Madrid ¿Ya ha pagado su Tasa de Gestión de Residuos al Ayuntamiento?

(1)  La Agencia de Ecología Urbana de Barcelona es la entidad redactora de los Planes Regionales de Residuos de Cataluña, Andalucía y Galicia.
(2)   HORECA (Hostelería, Restauración, Catering) – Makro
(3) Contenedores generalmente comprados por la administración pública o con financiación de la Unión Europea, aunque de uso privado
(4)  Eurostad (Oficina Europea de estadística)

3 comentarios:

  1. Grandísimo artículo que deja bien claro cual es la situación actual sobre el tratamiento que se le dan a nuestros envases.

    Felicidades.

    www.mpcambiental.com/wordpress

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  2. Estamos realizando un nuevo post en nuestro blog "Ecoespacios", usando como base tu artículo, citando su procedencia y enlazándolo con tu blog.
    Si no te parece bien, por favor, envíanos un correo a mpcambiental@mpcambiental.com

    También hemos incluido tu blog en nuestra seccion "blogs street" donde aparecen los blogs que seguimos.

    Un saludo.

    Redacción
    MPC Ambiental

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  3. Un gran artículo, los ciudadanos debemos abrir bien los ojos ante esta cosa tan "oscura" que es el "turbio negocio" de la gestión de basuras en los diferentes municipios españoles. Felicidades por el estupendo resumen que se hace en el artículo sobre un tema, el reciclaje en este país, que mueve ingentes cantidades de dinero cada año y cuyos costes acaba pagando, como siempre, el ciudadano.

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