ENERGÍA Y DEMOCRACIA
En manos de las corporaciones
Escucho la breve noticia en
una emisora de radio local. El ayuntamiento de Torrelavega (Cantabria – España)
se dispone a producir su propia energía renovable en uno de sus edificios. Al
parecer es un polideportivo, aunque el periodista no explica qué fuente de
energía pretende instalar la corporación municipal. Como puede comprobar, que
unos cuantos políticos locales apuesten por la energía renovable es algo tan
extraordinario que sale en las noticias.
En Francia o Alemania no es
noticia la instalación de sistemas pequeños o domésticos de generación de
energía, generalmente solar- fotovoltaica, eólica o de biomasa que, además de
satisfacer las necesidades del productor vierte el sobrante a la red general
del país, rentabilizando la inversión y beneficiando a la sociedad y al medio ambiente. Sin embargo, la noticia señala que el
proyecto, diseñado y aprobado por el ayuntamiento de Torrelavega, está a la
espera de una negociación con la empresa eléctrica E-on. La multinacional
gestionaría la energía que le entregue el ayuntamiento por algún sistema de
contabilidad innovador, ya que las normas nacionales para el llamado “autoconsumo” ponen los pelos de punta.
Una pequeña instalación solar en España. El país no da para mayores aventuras inversoras ante la catadura del personal al mando. |
El atraso de la sociedad española
en la Transición energética es de vértigo. La complicidad de los poderes
políticos con la gran industria eléctrica es absoluta. La seguridad jurídica alcanza niveles poco vistos en Mogadiscio (Somalia). En España no existe la posibilidad legal y
reglamentada de que un particular, asociación, empresa, comunidad de vecinos o
administración genere su propia energía
eléctrica y rentabilice el sobrante, gracias un marco jurídico equilibrado,
sostenible, rentable, estable y duradero. El gran obstáculo al “autoconsumo” son los intereses de cuatro
empresas y un puñado de políticos. Aunque el actual gobierno ame lo privado y odie
lo público, hay parcelas privadas reservadas a una casta.
Les pongo un claro ejemplo.
Una vivienda secundaria produce energía eléctrica gracias a los paneles fotovoltaicos
instalados en su tejado. Como está desocupada la mayor parte del año, su
propietario vierte a la red los kilovatios generados y no consumidos. Esos
kilovatios serían medidos por el correspondiente contador (inversor). Si hay un
saldo favorable al usuario existen dos opciones: que la empresa eléctrica abone
esos kilovatios en dinero, o que esa cantidad de energía sea compensada
(descontada o acumulada) del consumo en la vivienda principal o local de trabajo del productor.
Paneles fotovoltaicos en una casita del Brabante belga. Una imagen imposible en España porque te pueden abrasar a impuestos |
Las cuatro grandes compañías
eléctricas que operan en el Reino de España jamás consentirán los contadores de
doble medida (entrada y salida). Es indudable que las eléctricas de otros
países sienten el mismo odio visceral hacia el “autoconsumo”, pero deben
doblegarse ante sus gobiernos. En España
no existe esa sumisión a la democracia y al interés de la nación. Si la norma
europea les obliga, las empresas eléctricas cobran al usuario productor un
peaje o supuesto desplazamiento (viaje) de los kilovatios desde su casa
secundaria hasta su casa habitual. Pero en España el peaje sería tan elevado que
hace inviable el sistema. En tales condiciones, la democratización y el fomento
de las energías renovables a nivel privado se ven paralizados por el estorbo de
las poderosas corporaciones que totalitarizan las fuentes energéticas.
En España apenas hay
probabilidades de que en los próximos veinte o treinta años se democratice la
energía y abordemos la Transición energética. En apenas tres años, el Reino de
España ha modificado cinco veces la normativa que regula la producción
energética solar fotovoltaica. El sector de las energías renovables, consideradas un
excelente yacimiento de empleo hace diez años, se ha desmoronado. Quienes en
España invirtieron desde 2005 en energía solar, unas 55.000 personas, están
abocados a perder el 30% de su inversión, calculada en unos 30.000 millones de
euros según asegura la Asociación Nacional de Productores e Inversores de
Energías Renovables (ANPIER).
Si el anterior gobierno
socialista hizo una escabechina con la energía solar en España, el actual gobierno
de la derecha neoliberal acaba de enterrar los despojos. Las razones de la entrañable
complicidad entre políticos de todo pelo y corporaciones están a diario en la
prensa, antes en la Sección Tribunales y ahora en portadas y cabecera de telediarios.
Sin embargo eso no es lo
maravilloso: las empresas eléctricas españolas acaban de marcar la senda de la
insostenibilidad al elevar los costes fijos en el recibo de la energía hasta
representar el 70% del total facturado. En otras palabras, no cobran tanto por
el consumo (que está bajando a causa de la ruina creada por la des-regulación
financiera neoliberal), como por cosas tan vaporosas como la “disponibilidad” y
la “accesibilidad”. Así, cuando los ciudadanos fabriquen su propia energía, las eléctricas y sus compinches seguirán facturando lo mismo. Debe
ser la fórmula que el gobierno de España aplica para “fomentar el ahorro
energético”. Al menos mientras nos gobierne la misma clase política que nos
grita las bondades de lo privado, pero pone zancadillas cuando los mansos y
crédulos ciudadanos intentan aplicar esa sectaria ideología en campos
reservados a unos pocos, como el energético.
Finalmente, y en un apretón de tuercas del reciente Real Decreto que recuerda un Ukase zarista, el ciudadano que capte energía solar con las placas de su tejado y decida alimentarse en electricidad por su cuenta, despreciando a las compañías eléctricas, se arriesga a una multa millonaria. Deberá registrase y pagar un impuesto tan desorbitado que hará ruinoso emplear la energía fotovoltaica. En España se acaban de privatizar los rayos del sol.
Hermoso ¿verdad?. Mientras tanto mediten estas cifras, igualmente hermosas:
- La nación se gasta 45.000 millones de euros anuales
en hidrocarburos de importación.
- En 2012 las “eléctricas” ganaron 6.316 millones
de euros.
- En los últimos 10 años, han ganado 49.652
millones de euros.
- En los últimos 10 años la energía eléctrica ha
subido el 81,4%
- En los
últimos 30 años las “eléctricas” lloriquean que tienen un déficit tarifario
de 30.000 millones de euros. Cuando se les pide papeles se miran las uñas.
Por cierto, querido lector.
Ahora que se deja acariciar vientre y muslos por las caldosas aguas de Cullera o las
frescas olas de Comillas... Ahora que jadea trepando por los montes disfrutando
de la naturaleza… sepa que la comisión de mantenimiento de su cuenta corriente acaba
de subir el 50%. Ya no pagará periódicamente los 12 euros que tanto le cabrean, sino 18 euros.
Gobiernos, Banca, Eléctricas...., joya de país. Esta misma mañana, tomando un vino blanco en Cabezón de la Sal (Cantabria - España) un nuevo amigo me ha confesado su posible interés por obtener pasaporte de Ruanda-Burundi, bastante mejor visto por ahí fuera que el que te ofrecen por aquí. Por mi parte, habida cuenta de que tengo residencia habitual en Bangui (antes Madrid) y conozco bien el percal le aconsejo el de la Republique Centrale Africaine.