LAS PENAS y ALEGRÍAS DEL MEDIO AMBIENTE, sus políticas y sus políticos.

domingo, 22 de diciembre de 2013

SUBASTA ELÉCTRICA
La burbuja eléctrica y el desastre energético

El Reino de España no da tregua a sus abnegados súbditos. Cada mañana, los medios anuncian una nueva miseria nacional y la situación empieza a desbordar. Hacía décadas que el país no disfrutaba de clases dirigentes tan obtusas, lo que conduce a situaciones esperpénticas. Hace un par de días escuchaba en la radio una ridícula entrevista al representante de la patronal eléctrica española  UNESA (Asociación Española de la Industria Eléctrica).

El motivo de la entrevista era la “subasta” eléctrica celebrada el día anterior, con el conocido resultado de una subida del 11% en el precio de la electricidad en enero de 2014. La Comisión Nacional de Mercados y Competencia se habían apresurado a denunciar que la subasta había estado inmersa en “Circunstancias atípicas” (figura vaporosa e incomprensible que Tolkien habría incorporado gustosamente en el Señor de los Anillos). Se abría la puerta a la posible anulación del resultado por parte del Gobierno de S.M. Juan Carlos I. El individuo entrevistado, representando al mencionado Cártel también participante en la “subasta”, se defendía con torpeza. Argumentaba que hasta 22 ( ¡¡Veintidós!! ) entidades comercializadoras (incluidas las 5 productoras) habían pujado en la “subasta”, lo que hacía de la misma un acto limpio y transparente. Hay algunos datos.


Precio de la electricidad doméstica en la Unión Europea.
La evolución entre 2000 y 2011 muestra que ser la más económica en 2000, el precio en España no ha dejado de crecer desde 2002, hasta superar la media comunitaria 

Tras la subasta “atípica”, el precio del kilowatio/hora (kW/h) en el Reino se sitúa (enero de 2014) en los 0,175 € por cada kW/h. Esto nos concede la medalla de Bronce en altos precios eléctricos, por detrás del Oro, para Chipre, y de la Plata, para Letonia (dic. 2013). La brutal subida del precio no responde a la estimulante demanda de un poderoso mercado en expansión, como si España fuera China. En realidad, el consumo eléctrico nacional ha bajado el 5,3 % en los tres últimos años.  Pero el Reino de España también es un caso “atípico” dentro de la economía neoliberal de mercado.

Planteando odiosas comparaciones, si en el Reino acuden 22  gestores a las "subastas" eléctricas, en Suiza acuden 550 gestores. Si se entera el individuo de UNESA de este dato le da un mareo, sobre todo al descubrir que Suiza bajará el 1% el precio de la luz en 2014, dejando el kW/h en los 0,157 €.  Si llega a saber que en Alemania el precio del kW/h es aún más bajo que en Suiza tendría vómitos y necesitaría colocarse una pastilla de Cafinetrina debajo de la lengua.


Estructura de la factura eléctrica en Europa
El precio de la energía en España, antes de impuestos (barra verde), es el tercero, después de Chipre y Malta


Tal parece que la energía renovable eólica está cubriendo el 21% de las necesidades del Reino. La energía de origen nuclear se colocaría a su mismo nivel (21%), seguida por la hidroeléctrica (14,4%), el gas natural (9,6%) y el carbón (14,6%). Las llamadas “circunstancias atípicas” se deberían (al parecer) a la parada técnica de dos centrales nucleares (muy oportunas), a la resistencia de generar energía hidráulica con los repletos embalses del Reino (no sea que luego deje de llover y nos falte el agua por culpa de ese “inexistente” cambio climático), a los tremendos precios del gas natural y, sobre todo, a la especulación.


Los precios del gas en Europa entre 2011 y 2012. Resulta extraordinario que  naciones pobres y del sur paguen más por el gas natural importado que otras naciones ricas, como Alemania, Francia o Luxemburgo.

Habida cuenta de que la subasta es un "casino" especulativo, los 5 productores del Cártel  también pujan y  tienen el mayor interés en que suban los precios de su producto. Es suficiente organizar la parada de un par de centrales y difundir que el Reino anda escaso de gas para obtener el escenario idóneo. Lo de menos es atender a la Ley de los Mercados, a la Ley de la Oferta y la Demanda, a la Libre Competencia y otros “dogmas” neoliberales. Esas memeces quedan para embrutecer al súbdito, susurrando a su oído que el neoliberalismo y la libre competencia harán bajar los precios y que nadie gestiona mejor las cosas, ya sea hospitales, colegios o electricidad, que los empresarios privados.


Precio del kW/h en Europa en 2013


Eso es lo que anunciaba con gran pompa un tal Rodrigo Rato, cuando no usaba barba y era ministro de un gobierno presidido por José María Aznar. Incluso llegó a determinar, en 2002 y en un acceso de fiebre, que la electricidad no subiría más del 2% anual. Sus decisiones fueron la excusa para UNESA de crear el llamado "Déficit Tarifario". Desde entonces, el precio de la energía eléctrica en el Reino de España ha subido el 81,4%.

Todas estas cosas no amedrentan al individuo de UNESA. En cuanto se siente amenazado, tiene licencia para esgrimir amenazadoramente ese “Déficit Tarifario”, también conocido como “Deuda histórica”, lleno de trampas, de abusos y de mentiras. Porque hay aspectos que contradicen al “Déficit Tarifario” y, muy al contrario, apuntan a los escandalosos beneficios que está recaudando UNESA.

Cuando la Unión Europea exigió la implantación de la Libre Competencia en los mercado energéticos se abrió la caja de las trampas para quienes estaban acostumbrados a mangonear a sus anchas. El gobierno del Reino, para compensar al Cártel eléctrico estableció los llamados “Costes de Transición a la Competencia”, dotados con 12.000 millones de euros. Ese dinero salió del bolsillo de los súbditos del Reino, a través de impuestos.

Por si semejante ayuda no fuera suficiente para calmar a UNESA, se establecieron subvenciones públicas al carbón “energético”, al gas natural, al fueloil y a las grandes industrias consumidoras, cifradas en unos 15.000 millones de euros. Finalmente, se crearon las “sobre-retribuciones” (diferencial entre costes de producción de energía eléctrica y precios de mercado – windfalls, en jerga financiera) que representaron otros 14.000 millones de euros de ingresos al margen de las tarifas comerciales. 


A la hora de comparar precios entre naciones europeas, conviene disponer de la referencia del nivel adquisitivo de cada país (2013)


No obstante percibir esos más de 40.000 millones de euros “atípicos”, se establecieron otras ayudas (pagadas por el consumidor), como los conceptos de "interrumpibilidad" y "extrapeninsuralidad". El primero representa 750 millones de euros anuales. El segundo supone 1.850 millones de euros al año. El primero, pensado para compensar la imposibilidad de suministrar energía ante un exceso de demanda, debería haber sido anulado hace años. En España hay un 30% de exceso de capacidad de producción, con centrales de ciclo combinado que solo trabajan 4 horas al día y campos eólicos que se desconectan porque sobra electricidad. 

En cualquier caso, ese exceso de producción podría exportarse a Europa, pero UNESA sabotea los intentos europeos de construir líneas de muy alta tensión que nos conecten con Francia. El segundo concepto, el de la "extrapeninsularidad" quedaría anulado si las islas utilizasen fuentes de energía local y renovable, como el viento y el sol, tan abundantes en Canarias y Baleares. En la Isla de Hierro, por ejemplo, el proyecto de autonomía energética (eólico - hidráulica) está paralizado desde hace diez años por intereses privados.

El lector se preguntará cómo es posible que los sucesivos gobernantes y próceres del Reino no respondan a esta situación. La respuesta es la incompetencia y la “puerta giratoria” funcionando a la perfección, de forma que los políticos pasan a ocupar cargos en Consejos de Administración del Cártel y el “lobby” los utiliza para torpedear el desarrollo y la implantación de las energías renovables y el “autoconsumo”, dictando normativas a la medida. de UNESA.

Continuando con la comparativa entre precios de la energía eléctrica e ingresos de los ciudadanos, el gráfico de 2010 señala los salarios "medios" en los 27 estados miembros.

Los desequilibrios entre salarios medios de dirigentes patronales y trabajadores en naciones desarrolladas, colocan a España en el grupo de cabeza de las sociedades más desequilibradas e injustas. En este contexto resultan más vergonzosos los altos y ficticios precios de la energía eléctrica.

El caos energético español es el producto de una clase política incapaz (el forjador del "Déficit Tarifario" no duró ni un año al frente del Fondo Monetario Internacional y llevó a la ruina un conglomerado de cajas y bancos), asociada a una clase empresarial cuyo máximo representante entre los años  2007 y 2010 está encarcelado por ladrón.

Como muestra de la personalidad de  UNESA, el extinto general Franco, en un acto “atípicamente” monárquico, distinguió al fundador de una de las 5 empresas de UNESA con el título nobiliario de Conde. El general concedió al empresario gallego apellidado Barrié el título de  Conde de Fenosa (FENOSA: Fuerzas Eléctricas del NorOeste Sociedad Anónima). Los condados, tradicionalmente están ligados a una extensión de territorio (county) que, en tiempos feudales, significaba propiedad de la tierra y poder divino sobre los siervos enclavados en ellas. Una figura que define a UNESA respecto de España y los españoles. ¿Se imaginan en el Reino Unido, con una monarquía aparentemente tan seria, disfrutar de un Lord North West Electric Forces P. Co. Ltd.

Las burbujas especulativas no surgen por arte de magia. Son el resultado de la fusión entre incompetentes y sinvergüenzas. Una firme apuesta por las energías locales y renovables nos daría independencia energética y bajos precios a medio y largo plazo. La estatalización de la energía eléctrica (Francia, Suecia) o su municipalización (Alemania, Canada) nos defendería de la especulación y evitaría el desabastecimiento de los hogares pobres. El precio a pagar es desmantelar el negocio de UNESA y de los políticos. De momento, la capacidad de ridículo y falta de ética de la Marca España y de sus dirigentes no conoce límites y eso es siempre excelente.