EL PUNTAL DE LAREDO TIEMBLA
Grandes inquietudes
Una gran ansiedad desborda a
los representantes de los vecinos de Laredo (Cantabria – Reino de
España). Se sienten impotentes ante la progresiva destrucción del Puntual de
Laredo, ese prístino “cordón dunar”, “ecosistema” de incalculable valor y joya de la naturaleza. Tras reconocer que el Puntal ha perdido
10.000 metros cuadrados de superficie en los últimos cuatro años, ha llegado el
momento de reaccionar.
Hace siglos, los destructivos embates
de la naturaleza eran conjurados mediante procesiones, novenas, misas y
plegarias del pueblo afligido. Ahora, entrados en tiempos más racionales, esos vidriosos temas se combaten con manifestaciones populares, recogida de firmas y actos de afirmación ciudadana. De esta manera, el
Consistorio de Laredo, unánimemente ha convocado a sus votantes a
una manifestación que tendría lugar, Dios mediante, el próximo mes de
febrero de 2014.
En torno a una fotografía aérea del Puntal, autoridades municipales posan durante un descanso del debate, centrado en cómo frenar las consecuencias del cambio climático en la villa |
Confiando en que a la proyectada exhibición
de voluntad popular acuda gente de toda condición, las autoridades locales canalizarán la exigencia de “medidas
urgentes de protección para preservar el Puntal”, frente a la “inquietud, preocupación y hartazgo de los
vecinos de Laredo y amantes de este entorno ante la ausencia de medidas
efectivas que garanticen la pervivencia del Puntal, con su valioso cordón dunar,
en la configuración que hemos conocido durante décadas”.
El pueblo, alzado contra los
caprichos destructores de la naturaleza, reclamará a las administraciones
y organismos pertinentes, “la adopción de
medidas que garanticen la no destrucción del ecosistema playero y dunar, así
como (de) las explanadas y las instalaciones allí ubicadas”. Esas explanadas e
instalaciones, que el valioso ecosistema dunar acoge en su seno, son
varios cientos de metros cuadrados de alquitranes y gravas con forma de aparcamiento, restaurantes y bares plantados en la arena, casetas varias,
tendederos, embarcaderos, carreteras asfaltadas, escolleras de roca y otros
objetos varios allí ubicados "durante décadas".
El Mar Cantábrico, tras la proyectada
manifestación convocada, debería meditar su criminal deriva, no dilatarse por culpa del calor más allá de lo razonable y no embestir con sus temporales costosas infraestructuras
humanas. De no ser atendida la petición, el Mar Cantábrico ha de
saber que existen medidas que serán aplicadas sin temblar el pulso,
como la colocación, entorno y encima del cordón dunar, de muros de roca, parapetos de hormigón, gruesas escolleras y masivo aporte de arenas traídas desde donde haga falta y al precio
que sea.
Lo importante es que
laredanos y visitantes sigan aparcando sus vehículos sobre la gruesa capa de
asfalto tendida en la lengua de arena, que continúen degustando los platos servidos en los chiringuitos levantados sobre el ecosistema y que
disfruten de todas las comodidades que ofrece el Puntal en su uso lúdico y
recreativo.
Uno, en su inocente candidez, plantea algunas preguntas…
- ¿No sería más razonable dejar
tranquilos a los ciudadanos y proceder a retirar tanta basura acumulada a lo
largo de los años encima del “valioso
ecosistema dunar” para que el Puntal retorne a su estado natural?
- ¿No sería más barato y
racional permitir actuar a la naturaleza y a los valiosos ecosistemas del Puntal,
en lugar de rellenarlo de rocas y bloques de escollera hasta transformarlo en una cantera?
- ¿No sería más inteligente
preocuparse menos del Puntal y empezar a pensar en el resto
de la lengua de arena, aplastada por rascacielos y docenas de edificios que pueden verse
seriamente amenazados con la subida acelerada del nivel del mar?
- ¿No sería más interesante
convocar a los ciudadanos para, en lugar de intentar frenar al Atlántico, intentar echar del
ayuntamiento de Laredo al puñado de mendrugos que pretenden frenar los efectos
del cambio climático convocando concentraciones y reclamando miles de euros para
tirarlos a la basura? (Perdón: para dárselo a los constructores y sus excavadoras)
Con la que está cayendo en el
Reino de España ¿no es tiempo de exigir a gritos, en Gamonal o en Laredo, un
mínimo de cordura a las autoridades españolas?