EL PUNTAL DE LAREDO CLAMA
Vuelven los monstruos
Frente a lo que se aproxima, nada
más oportuno que sacar brillo a la plata de los incensarios, forrar con plástico impermeable los palios y calzarse botas de agua hasta la rodilla para
acudir a la manifestación - procesión convocada en Laredo (Cantabria) el día 2
de febrero de 2014. La razón es que el sábado 1 y el domingo 2, la costa
europea entre Lisboa e Irlanda entra en alerta naranja por riesgos
costeros. Alerta que, seguramente, terminará en rojo.
Por tanto, las voces clamando contra la inacción y/o
deficiencias administrativas en la protección del Puntal de Laredo,
arrasado por el mar, deberían ir acompañadas de oraciones y plegarias porque esto
solamente lo detiene un milagro del Altísimo. Según anuncian todas las agencias meteorológicas y oceanográficas europeas, desde el Atlántico Norte nos viene un monstruo cargado con olas de hasta diez metros de altura
Alertas rojas y naranjas en el Reino Unido para el día 1 de febrero de 2014 Fenómenos costeros (olas de 10 metros) e inundaciones |
En el Reino Unido, después de
tres años de inundaciones las voces ya no claman contra las impotentes
administraciones. La postura actual es “Hay
que retroceder”, desde el momento en que
“la única política posible ante las lluvias torrenciales y el avance del mar es
volver atrás”, porque “Es
insostenible pretender mantener las posiciones y las líneas” (UK Environment Agency 2008). A lo largo
y ancho de la Unión Europea hemos pasado siglos desecando humedales, deforestando
cauces, canalizando ríos y hormigonando las costas. Ahora empezamos a
comprender que no se puede contener el mar y que debemos desmontar los diques y
las escolleras que nos defendían para reconstruirlos tierra adentro y volver a
atrincherarse.
Alertas en Francia para el sábado 1 de febrero de 2014 Fenómenos costeros (olas de 10 metros) e inundaciones |
El ataque del océano es
frontal y generalizado. No se pueden dispersar nuestras fuerzas (economías)
consolidando orillas sentenciadas con muros cada vez más altos y más fuertes. Se
impone concentrar el esfuerzo en las áreas litorales urbanas, donde más
ciudadanos se concentran, imitando a Nueva York y sus proyectadas barreras. Hasta
que el océano nos obligue a retroceder de nuevo.
En tierra firme, deberemos
reforestar las colinas y los márgenes de los cursos fluviales para que las raíces
de árboles y arbustos esponjen y canalicen el agua excesiva hacia el subsuelo. Hay
que destruir las duras canalizaciones fluviales y dejar de dragar los cauces
para aumentar su capacidad de transporte. Solo sirve para acumular más agua en
un solo punto y para que llegue más deprisa y con más brutalidad, aguas abajo,
a los pueblos y los hogares. Debemos permitir que algunos campos se transformen en lagunas, charcas y
humedales, capaces de acumular el exceso de lluvias.
Alertas naranjas y rojas para el 1 de febrero de 2014 en las costas atlánticas europeas |
Todo nuestro esfuerzo social y
económico no puede basarse en defendernos mediante inútiles y costosas
estructuras que frenen las aguas, sino en ayudar a que familias, hogares y negocios,
amenazados por el avance del mar y por las inundaciones, puedan reconstruir sus
vidas y actividades en otro lugar. Hay que dejar espacio libre para el agua que
nos viene. Facilitar que se filtre bajo tierra, recuperando las superficies
artificialmente impermeabilizadas y selladas por nuestra fiebre constructora.
Creíamos que los problemas del cambio climático llegarían con toda su
intensidad hacia el año 2030. Pero ya están aquí.
Inundación en Muchelney (Somerset Levels - Reino Unido), el 31 de enero de 2014 |
Cuando el anticiclón de las
Azores se repliega hacia el sur, como está sucediendo en España desde hace dos
semanas, deja la puerta abierta a las borrascas atlánticas que nos llegan desde
Terranova. Cuando el anticiclón de las Azores sube al norte, son las borrascas
tropicales las que se cuelan desde el sur para inundar Canarias y Andalucía. Nos atacan por los dos frentes.
Este fin de semana, Francia
tiene en alerta naranja ocho departamentos y otros dos en alerta roja. Se
esperan olas de diez metros, niveles muy elevados de marea y lluvias intensas
en Aquitania, con el río Adour (Bayona – País Vasco francés) en riesgo de
desbordamiento. San Sebastián no está lejos y el Puntal de Laredo se dibuja a
unos pocos kilómetros. Allí, grupos políticos y ciudadanos clamarán el domingo
contra cosas difíciles de remediar: la estulticia humana y la brutalidad de la naturaleza. El lunes, 3 de febrero de 2014,
comentamos. Si es posible, lo haremos con dignidad y con el humor que permita las circunstancias