LAS PENAS y ALEGRÍAS DEL MEDIO AMBIENTE, sus políticas y sus políticos.

miércoles, 23 de mayo de 2012


CRISIS ENERGÉTICA Y CAMBIO CLIMÁTICO
El estéril debate – 2


Se escucha de todo, como en la feria. Después de una primera fase de simple negación del cambio climático, se pasó a otra, más sutil y elaborada, que desviaba la responsabilidad del supuesto cambio a fenómenos naturales: la Tierra desviándose de su eje, fuertes actividades solares y tormentas de plasma, ciclos históricos apoyados en largas formulaciones,… Todo ello fruto de un encomiable esfuerzo por animar el debate. El problema es que resulta desesperadamente estéril confrontar en un debate hechos y números con adjetivos y sentimientos.

Como irrecuperable escéptico, mantuve dudas sobre el origen del cambio climático. Hasta que descubrí cómo era posible analizar la composición de la atmósfera del pasado analizando el aire apresado, en forma de diminutas burbujas, en los hielos profundos y viejos de la Antártica y de Groenlandia. Cientos, miles de perforaciones para extraer cilindros de hielo fósil y reconstruir la evolución de nuestra atmósfera en los últimos miles de años, hasta llegar a este conocido gráfico.

En la columna de la izquierda, concentración de CO2, en partes por millón (ppm). Abajo, evolución desde el año 1000 después de JC. Se ha ampliado la parte final del gráfico y la fecha 1769 parece una especie de detonante. Recuerden que la concentración de CO2 está ya por encima de 390 ppm y sigue creciendo

La única novedad en el dibujo la ha puesto David MacKay, jefe de la asesoría científica del Ministerio de Energía y Cambio Climático del Reino Unido y profesor de Física en Cambridge. Miramos la curva y se comprueba que en el último tercio del siglo XVIII despega con brío el aumento del CO2 en la atmósfera. La gráfica se pone casi vertical, como la ascensión de un cohete, y se pierde por las alturas. Mi homologable conocimiento de la historia me dice que, por esas esas fechas, reinaba en España Carlos III, empezaba a fraguarse los Estados Unidos y se acercaba la Revolución Francesa. Pero, entre reyes, pelucones y revoluciones, mientras Mozart componía su maravillosa música, debió pasar algo muy serio en el planeta. Un verdadero acontecimiento, silencioso y oculto. Un movimiento lento e imperceptible, pero de la mayor importancia.

No es la primera máquina de Watt, pero sí una versión
algo posterior conservada en la Escuela Superior de Ingenieros
Industriales de Madrid (España). ¿Es este artefacto el detonante del cambio climático?


Para MacKay, ese acontecimiento no es otro que el comienzo de la Revolución Industrial. Más concretamente, el inicio de esa Revolución viene marcado por la aparición de la primera máquina movida con vapor y patentada en el año 1769. Su inventor, el ingeniero escocés James Watt (1736 – 1819), había colocado las bases del Imperio Británico y empezado a alimentar el cambio climático que hoy nos ocupa.

Otro simpático gráfico ofrecido por David MacKay
La producción de carbón británico y mundial, con dos fechas clave 
para las máquinas de vapor. 
Traducción: GtCO2 per year - Gigatoneladas por año de CO2
Steam Engine - Máquina de vapor
World coal - Carbón mundial (producción)
UK Coal - Carbón Reino Unido (producción)

La primera utilidad de la máquina de Watt, alimentada con carbón, fue para bombear el agua en las minas de carbón. Eso ayudó, y mucho, a aumentar la extracción y explotar nuevas vetas y galerías. Luego, la máquina anidó en las fábricas de textiles y movió las hélices de los nuevos buques de vapor. La producción en las minas en el Reino Unido se duplicó cada veinte años hasta alcanzar un crecimiento exponencial, antes del declive iniciado en 1910 y su reemplazo por el petróleo. Lo cierto es que, en pleno reinado de la Reina Victoria, las reservas en carbono de Islas Británicas eran el equivalente a la Arabia Saudita de hoy.

No parece muy necesario buscar más explicaciones para el cambio climático, aunque siempre son bienvenidas nuevas teorías que animen el cotarro. 

martes, 22 de mayo de 2012


CRISIS ENERGÉTICA y CAMBIO CLIMÁTICO
El estéril debate – 1


Unos cuantos españoles y españolas, con formación universitaria y buen nivel cultural, sufren una extraña obnubilación cuando abordan el asunto de la crisis energética y el cambio climático. Si se enfrentan a cifras y números, los rechazan para dejarse llevar por sentimientos y sensaciones. Si se ven acorralados, optan por parapetarse detrás de una cortina de estudiado escepticismo. No es un fenómeno exclusivamente español.

En los últimos diez o doce años, políticos, periodistas, profesionales y empresarios supuestamente responsables e inteligentes, despachan la amenaza de la penuria energética con displicencia y endurecen el gesto cuando se les intenta explicar que el cambio climático no es más que un problema energético añadido. Un complemento a la crisis energética permanente.

Hace tiempo que el principal asesor científico del Ministerio de Energía y Cambio Climático del Reino Unido (Department of Energy and Climate Change, creado en 2008), David John Cameron MacKay (*) se hacía eco de esta curiosa situación, planteando a los dubitativos británicos tres sencillas cuestiones, claramente homologables para los españoles más cerrados.

Kuwait 1991. Pozos de petróleo ardiendo tras la retirada iraquí.

1 -  A estas alturas de la vida, a nadie se le ocurre pensar que el gas natural, el petróleo y el carbón son productos que la madre Tierra fabrica cada noche y con gran habilidad en sus entrañas. Desde educación Primaria sabemos que los gases y petróleos que sacamos haciendo agujeros en la tierra llevan ahí enterrados millones de años y que un día se acabarán. Saber el concreto día del final es cosa de científicos, pero ya tenemos algunas pistas, bastante fiables y preocupantes, por cierto. Si tienen paciencia, les mostraré cosas en las próximas semanas. En esta certidumbre, ¿No sería mejor dejar de quemar, como auténticos alocados, algo tan precioso como los combustibles fósiles? ¿No es preferible guardarlos para hacer con ellos cosas más interesantes y provechosas, como plásticos y esas moléculas de la química orgánica que nos curan y protegen?

2 – España es un país con una penuria energética que mete miedo en el cuerpo al más valiente. Gas natural y petróleo nos vienen del exterior, de forma que nuestra seguridad en el abastecimiento depende de la buena voluntad de los demás y de la coyuntura internacional. ¿Podemos seguir dependiendo casi completamente de otros para garantizarnos la energía?

Efecto de un campo eólico off-shore

Estas dos primeras cuestiones bastarían para hacernos recapacitar, como sociedad madura  que desea proyectarse hacia el futuro. Cada año que pasa sin adoptar medidas muy claras que nos independicen de los combustibles fósiles agrava un problema que vamos dejando para que se lo merienden las siguientes generaciones de españoles.

3 – La tercera cuestión es meramente altruista y humanista porque se refiere al cambio climático que llevamos fraguando desde hace doscientos años y que también dejaremos, con toda su carga de incertidumbre, a las próximas generaciones. No hacer todo lo posible para frenar o reducir el cambio climático nos rebaja como personas y nos desacredita como civilización.

Escultura en terracota representando a Eneas huyendo de Troya.
Roma usó la imagen de Eneas, cargado con su anciano padre y arrastrando a su hijo,
como una imagen de la "Pieta" que anuda las generaciones, diferenciando y dando sentido a la vida humana.

Una profesora que imparte clases de Latín en el Liceo Francés de Madrid, originaria de Normandía y buena amiga, me describía el concepto de la “pietas” romana, nuestra actual “piedad”. Hace tres mil años, el pueblo romano contemplaba la vida como una cadena donde las generaciones se enlazaban las unas a las otras, usando como firmes eslabones el amor y respeto a los dioses, a los ancestros y a los hijos y nietos. Eso era la “pietas”, que daba sentido a la vida y que llegó a formar parte de la civilización cristiana.

El cambio climático se convierte en un reto que trasciende las naciones, las ideologías y los siglos. La medida de nuestra humanidad, de nuestra “Pietas”, está en asumir las culpas del pasado y hacer frente a los deberes y responsabilidades respecto del futuro ¿Seremos capaces de hacerlo?   

(*) Profesor en el Departamento de Física de la Universidad de Cambridge. 

domingo, 20 de mayo de 2012


CRISIS ENERGÉTICA
El petróleo: obstáculo y enemigo del crecimiento


En Europa y en España, las fuentes de energía renovables, como la eólica, la solar o la biomasa, son constantemente tildadas de inviables por dispersas, caras y, sobre todo, necesitadas de cuantiosas subvenciones (primas) para poder funcionar. La Agencia Internacional de la Energía, a nivel global, viene a demostrar justamente lo contrario: las energías fósiles (petróleo, gas y carbón), reciben un 500% más de subvenciones que las renovables.

¿Cómo es eso posible? En los países productores, los respectivos gobiernos mantienen artificialmente bajos los precios al consumo de los combustibles fósiles, para que los sectores pobres de la sociedad puedan acceder al mercado energético y para impulsar el crecimiento económico. Es el caso del gas natural en Rusia, o de las gasolinas en Irán y Arabia Saudita. En las naciones más ricas, en los países de la OCDE, con fuertes lobbys eléctricos, gaseros y petroleros, las energías fósiles disfrutan de mecanismos de ayuda indirecta que la AIE estima entre 45.000 y 75.000 millones de euros anuales.

Subsidios globales para combustibles fósiles (colores grises) y
renovables (colores verdes) en la parte superior de las columnas. En miles de millones de dólares.
Fuente: Agencia Internacional de la Energía

Si se retirasen paulatinamente todas esas subvenciones se obtendría una reducción de las emisiones de CO2 de tal magnitud que, para el año 2035, se habrían reducido en un 50% el total de emisiones necesarias para no superar en 2º C  la media de la temperatura global. Las subvenciones son, en consecuencia, uno de los más fuertes obstáculos en la batalla por mitigar y retrasar el cambio climático.

Además de un obstáculo, el mercado de los combustibles fósiles parece ser un potente enemigo del crecimiento. La relación entre crisis económicas y subidas del precio del barril de crudo está recibiendo atención. Para algunos analistas, las peores crisis económicas han venido precedidas de una subida de los precios del petróleo. El proceso sigue siempre las mismas pautas: subida del crudo, inflación, austeridad crediticia, entrada en recesión.

Naciones que más subvencionaron el consumo de combustibles fósiles dentro de sus fronteras
en el año 2010. Petróleo (rojo), gas natural (amarillo), carbón (negro) y electricidad obtenida mediante
combustibles fósiles (morado). En miles de millones de dólares. Fuente: Agencia Internacional de la Energía. 

La anterior ecuación funcionó con la primera gran crisis petrolera de 1973, que provocó, por ejemplo, la ruina de Italia y de la ciudad de Nueva York. Sin embargo, la espectacular subida del crudo en 1973, 1974 y sucesivos años, recaudó el suficiente dinero (petrodólares) como para permitir explotar los yacimientos de Alaska, del Mar del Norte o del golfo de México.

Evolución del precio del petróleo (barril) entre 1985 y 2008.
Subida del precio a partir de 2003, en plena expansión
económica, hasta el estallido de la crisis. Desde entonces, y a pesar
de la recesión generalizada, el precio se mantiene por encima de los 100 $
Fuente: U.S. Energy Information Administration. La Documentation française

La actual crisis económica habría empezado a fraguarse con la subida, lenta pero constante, del precio del crudo a partir del año 2003, repitiéndose el esquema clásico: petróleo más caro, intereses más altos, inflación, bajada de intereses, estrangulamiento del crédito, crisis. En 2012, para conservar los precios del crudo dentro de límites aceptables sería imprescindible mantener la producción actual. Para eso, serían necesarias tres o cuatro Arabias Sauditas suplementarias. Y no las tenemos, de momento. Y si las localizamos (pizarras bituminosas, off-shore en aguas profundas, Océano Ártico,…), producirán un petróleo muy caro de extraer. Para mayores males, el petróleo del Mar del Norte ha alcanzado su "peak" y está en las últimas.

El año 2013 debería servir para empezar a crear un nuevo escenario energético y replantearse la economía basada en el crecimiento permanente. Un crecimiento, a su vez, sustentado por un petróleo que, muy posiblemente, jamás bajará de precio y muy subvencionado, lo que endeuda más a las cuentas públicas, estorba el desarrollo de nuevas energías y resta fondos para la sociedad en sanidad, educación, jubilaciones dignas y bienestar.