LAS PENAS y ALEGRÍAS DEL MEDIO AMBIENTE, sus políticas y sus políticos.

viernes, 30 de noviembre de 2012


ZARA…  ¿DETOX?
Greenpeace está contento


Portada del informe
"Puntadas Tóxicas"


La campaña Detox de Greenpeace contra las substancias tóxicas vertidas al medio ambiente y/o impregnando los textiles, alcanza sus objetivos. En algunos casos, el desenlace es espectacular. En otros, como en el de Zara (Inditex), lo es menos. Un repaso a los últimos acontecimientos ofrece ciertas claves.

La comunicación sobre las pruebas de laboratorio realizadas a prendas elaboradas por destacadas firmas de moda resulta, tomado con cierta perspectiva, un tanto fragmentada y algo desconcertante. En plena campaña Detox, con sus acciones de calle y comunicados a los medios, Greenpeace está logrando convencer a muchas empresas. 

En el último episodio de esta campaña, desarrollado hace una semana (1), la organización publicaba el informe "Puntadas Tóxicas" donde denunciaba la presencia de substancias peligrosas en más del 60% de las muestras analizadas. Las más significativas eran el Nonilfenol (NP), el Nonilfenol Etoxilado (NPE), los ésteres de Ftalatos y los colorantes azoicos (que derivan en Aminas cancerígenas) localizados en dos prendas de Zara. Había otros productos, aunque detectados en pequeñas cantidades, como Alcanos, Bencil Benzoato, Benzofanona o el Butil Hidroxi Tolueno (BHT), que se mencionaban de pasada. Por último, había que leer con mucho detenimiento el informe completo (2) para encontrar, una sola vez, la palabra PFC.


Petición de firmas para la campaña Detox en Francia
En el rótulo: Zara puede hacer una moda sin contaminación.

Al parecer, el compromiso arrancado a Zara por Greenpeace se centra, precisamente, en la familia de los PFC (Compuestos Perfluorados). Este tóxico, que actúa como disruptor endocrino, que debilita el sistema inmunitario de los niños y que afecta a la viabilidad de las vacunas que les proporcionamos, se emplea en los tejidos como repelente de las manchas y el agua. Forma parte de los llamados tejidos DWR (Durable Water Repellency), con el que se confeccionan chaquetones, cazadoras, parkas y, en general, prendas para exterior que aguantan el mal tiempo (¡Premio! ¡El famoso y carísimo Gore –Tex!).


Vertido de tintes a un río de China

Los PFC son tóxicos persistentes y no se degradan ni a empujones. No se han marcado niveles máximos o mínimos de tolerancia por organismos vivos. Es, sencillamente, un producto inaceptable. Su erradicación en la industria textil tiene la misma prioridad que la de otro veneno llamado Alkylfenol Etoxilato (APE). La firma sueca de moda H&M (Hennes& Mauritz AB) se ha comprometido a desterrar los PFC de sus prendas a partir del 1 de enero de 2013. Eso quiere decir que, dentro de un mes, en los centros H&M del mundo no deberían encontrarse en los percheros prendas con PFC. 

Zara es mucho más lenta. Si la campaña Detox empezó en Julio de 2011, Zara ha tardado 16 meses en reaccionar. Ahora, su forzado compromiso de prescindir de los PFC se retrasa hasta tres años porque la renuncia se produciría antes de finales de 2015. Respecto al resto de los tóxicos, esos que formaban el eje de los análisis y que envenenan las aguas de China,, el compromiso de Zara se estira hasta el año 2020… ¡Ocho años más!... Ocho años contaminando ríos asiáticos y conviviendo con ftalatos, tintes azoicos y nonilfenoles. Al menos, la firma gallega anuncia que a lo largo de 2013 revisará los procedimientos de 100 de sus proveedores orientales, 40 de ellos situados en China, y  que la empresa será transparente en todo el proceso. 


Una imagen de la reciente campaña, centrada en Zara


Hay una contradicción en el extraordinario alargamiento de los plazos. Zara es la empresa reina de la "moda rápida". Domina como nadie la técnica del “Just on time”. Su agilidad comercial (la clave de su éxito) es capaz de lanzar siete u ocho colecciones de moda al año. Ocho temporadas trepidantes que incluyen, cada una, indagación de tendencias, encuestas entre consumidores, diseños y colores, patronaje, tallaje y selección de materiales, fabricación y teñido, distribución mundial y ventas. En 40 - 50 días, Inditex es capaz de renovar buena parte de su producción,... pero necesita hasta ocho años para eliminar los tóxicos.... Menos mal que en Greenpeace lo consideran un gran éxito. 

Es ahora cuando se entiende la necesidad de más transparencia. Si H&M es capaz  de reaccionar deprisa, ¿qué o quién frena a Zara? En cuanto a las enmudecidas agencias de protección al ciudadano consumidor, tanto las nacionales como la querida EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaría), lo correcto es no hacer comentarios sobre su papel en todo este asunto.

(1)Entrada al Blog "Nuestro veneno de cada día" del 20/11/12
(2)Para leer el informe: http://www.greenpeace.org/espana/es/reports/Puntadas-toxicas/ (en español)
http://www.greenpeace.org/international/en/publications/Campaign-reports/Toxics-reports/Big-Fashion-Stitch-Up/  (en inglés)

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