Día Internacional del Medio Ambiente
Celebraciones en el Reino de
España
Nada mejor que una perfecta “ola
de calor” para celebrar ayer, día 5 de junio de 2015, el día del medio ambiente. De
Madrid a Berlín y de París a Venecia, los europeos disfrutamos de 33º C de
temperaturas máximas. En Sevilla se preparan para soportar los 39º C anunciados
el próximo domingo.
Para celebrar el Día del Medio
Ambiente, las autoridades energéticas del Reino de España han decidido “anular”
su propuesta de penalizar el autoconsumo energético (hogares con paneles
solares fotovoltaicos) con un peaje disuasorio.
En realidad lo que han decidido las
autoridades es mantener la mordaza a la energía solar y llamar a la anulada tasa
disuasoria de otra forma. En definitiva, quienes deseen instalar paneles fotovoltaicos
para autoconsumo ya no pagarían el “peaje de respaldo”, sino otra Tasa especial
denominada “Cargo por autoconsumo”.
La razón de crear el nuevo
“cargo” sería “cubrir los servicios de
balance necesarios en el mercado de producción” ¿Qué quiere decir esto? Es
sencillo: El mercado de producción (las poderosas corporaciones privadas eléctricas)
recibirían el dinero recaudado con el nuevo “cargo” para que “compensaran” (equilibraran, balancearan) las pérdidas que representan que un consumidor use su propia energía.
Los técnicos dirán que esta
interpretación es sesgada, ya que se refiere a compensar los costes originados a
las distribuidoras y a la red eléctrica por los “servicios de balance”. Unos
servicios que, al parecer, ¿deberían activarse cuando un cliente se va de
vacaciones y desconecta la luz? Porque eso es exactamente lo que pasa cuando brilla
el sol y el cliente se conecta a sus baterías solares: desconecta.
¡Fantástica idea! Habría que
aconsejar a las empresas eléctricas, ahora que nos instalan unos contadores
digitales e inteligentes, que detecten a los usuarios que apagan todas sus
luces y aparatos para imponerles, automáticamente una tasa que cubra los
“servicios de balance”
En realidad, el problema de fondo
no son las instalaciones fotovoltaicas familiares para autoconsumo. En
cualquier caso siguen siendo demasiado caras para el ciudadano normal (unos
7.000 euros por hogar). El terror que siente el sistema hacia el autoconsumo nace de las comunidades de
vecinos, de los pequeños ayuntamientos que optan por autoabastecerse, de las municipalidades
que deciden acudir a las subastas de energía y configurarse como distribuidores
(se hace en Europa), para vender energía y ayudar así a los consumidores más pobres, aplicando tarifas eléctricas sociales.
En el Día Internacional del Medio
Ambiente, se ha visto en televisión española a personajes políticos, cantantes,
futbolistas y "famosos" escenificar su compromiso con el medio ambiente español
manejando ideas sumamente creativas: cerrar el grifo cuando te lavas los dientes;
apagar las luces que no usas; meter el bote vacío del champú en el contenedor apropiado; no dar patadas a los perros;… Todo un programa que nos hace añorar los felices noventa.
En esta situación resulta lógico
que Greenpeace España celebrara ayer el Día del Medio Ambiente instalando en
las verjas del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) de
Madrid pancartas rezando “Se vende por cese del negocio”. En otras latitudes,
también europeas, este día se celebró de diferente forma. Por ejemplo, en
Noruega.
Ayer, el Parlamento del Reino de
Noruega votó desinvertir una parte del Fondo soberano de la nación. Es decir,
vender las acciones o participaciones que el Fondo mantiene en empresas y
corporaciones internacionales cuyos ingresos proceden del carbón en más de un
30%. En total, vender entre 9.000 y 10.000 millones de euros y reinvertir ese
dinero en otras cosas.
¿Qué es el Fondo soberano
noruego? Pues son los ahorros de la nación, que ascienden a unos 900.000
millones de euros. Una vertiginosa cifra que equivale a la deuda del Reino de
España y a su PIB. Es como si cada uno de los ciudadanos de Noruega dispusiera
de unos 180.000 euros de reservas nada más nacer.
Esas reservas están en el llamado
Status Pensjonsfond Utland (SPU),
antes llamado Oil Fund, ya que fue generado con los ingresos del petróleo y gas
del Mar del Norte. Parte del dinero está invertido en un centenar de empresas, y ahora saldrá de aquéllas dedicadas a quemar excesivo carbón. La razón es doble:
Por un lado, el Parlamento de
Noruega no desea que el Fondo contribuya a sostener la intensa quema de carbón
y sus emisiones, lo que nos conduciría hacia una catástrofe climática. La
segunda razón es económica, ya que se quiere evitar el riesgo de pérdidas para
un Fondo destinado a garantizar el futuro de las próximas generaciones de
noruegos.
¿Cuál es el peligro económico? El
riesgo es la excesiva dependencia financiera de un combustible que deberá quedarse bajo
tierra. Es cierto que las reservas probadas de carbón en el mundo son ingentes,
pero también es cierto que la humanidad jamás podrá quemarlas en su totalidad si no quiere suicidarse directamente en un mundo abrasador.
Las empresas más afectadas son la
mineras y eléctricas, como la alemana E-On y la española Endesa, ambas
participadas por el Fondo, que generan más del 30% de sus ingresos con la
electricidad producida en sus centrales de carbón. Antes del 1 de enero de 2016, el
Fondo venderá sus acciones en Endesa.
Reino de España versus Reino de Noruega. Zancadillas a
energías renovables versus
Zancadillas a energías sucias. Dos formas de entender el futuro. El Reino de
España, reseco, inculto, gravemente amenazado por el Cambio Climático y sin
otros recursos que el Sol, tiene la virtud de seguir dócilmente los pasos
marcados por la mercantil Bruselas. La Bruselas que cede las presiones de los
lobbies y abandona la protección del medio ambiente y la salud de los
ciudadanos europeos.
En Bruselas, el Día Mundial de
Medio Ambiente se ha celebrado con varias decisiones recientes. Una ha sido
ningunear a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y su dictamen sobre los
“glifosatos” que Monsanto usa en su herbicida Rundup, inscritos en el Grupo 1 de las substancias que producen cáncer en humanos. La Comisión Europea ha respondido al
dictamen de la OMS diciendo que no está de acuerdo con la Ciencia y que debe
proteger a las empresas, antes que a las personas.
Otra decisión ha llegado desde el
Tribunal de Estrasburgo, amenazando al Reino Unido por mantener a los
paneles solares y a los dispositivos que reducen el consumo de energía dentro del
grupo del 5% de IVA. Una medida
británica para estimular el desarrollo de energías renovables. Según la Unión
Europea, el Reino Unido tendría que subir ese IVA al 20%, si no quiere
enfrentarse a sanciones.
Malas noticias desde Europa para
pueblos ingleses como Balcombe (1.000 habitantes), que aspira a disponer del
100% de su energía de origen solar. Para ello necesita invertir unos 5 millones
de libras (7 millones de euros) para levantar un Parque Solar y desea organizar
un “crowfunding” para financiarse. Las políticas “nadambientales” europeas
pueden torpedear este intento y otros similares.
Pasado el amargo trago del Medio
Ambiente, hoy, sábado 6 de junio, el Reino de España celebra otras fiestas más
acordes con su idiosincrasia, querencias y tendencias más antiguas, profundas
y ancestrales (más reptilianas, cocodrileras y embutidas en el cerebelo, como
dictaminaría un antropólogo). Hoy es el Día de las Fuerzas Armadas, con
enaltecimiento de los militares, y es el Día de la final de la Champions, con
enaltecimiento de los futbolistas. Que Dios reparta suerte.
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