EL PUNTAL DE LAREDO SACUDIDO
Patadas en el propio culo
Desde la desembocadura del Tajo
en Lisboa, hasta la barra del Gironde en la Aquitania, la costa europea no deja
de encajar temporales marítimos. Ayer, 28 de enero, la altura media de las olas
en este largo tramo de litoral osciló entre los 3 y los 6 metros, con picos
superiores a los 10 metros. La erosión y los daños provocados por anteriores
temporales se recrudecen en lugares sensibles y expuestos, como son los
cordones dunares atlánticos.
El arenal que cubre la zona
oriental de Oyambre retrocede a buena velocidad mientras se detecta un fuerte
movimiento de arenas que deja aflorar extensos campos de piedras, pocas veces
detectados antes en esta playa. El Puntal de Laredo sigue deformándose a buen
ritmo, para pesadumbre de sus amantes, afectando a la esplanada para coches asfaltada, a un par de restaurantes y a otras
variadas instalaciones humanas, todas ellas levantadas sobre la “valiosa duna”
y el “delicado ecosistema”.
¿El Puntal de Laredo? Pues no. Es la playa de Vertbois, en la isla francesa de Oléron, hace un par de días y perdiendo el asfalto de su aparcamiento. |
La manifestación convocada por
las autoridades políticas de Cantabria, con todos los colores y de todos los
pelos mezclados, cobra fuerza ante el apoyo incondicional de próceres que
desean movilizar al ciudadano (la última prócer llámase Díaz Tezanos y milita en al PSOE). La abigarrada concentración de protesta ha sido
convocada para el próximo domingo, 2 de febrero, coincidiendo con una estupenda
pleamar de coeficiente 110 y con el aviso de un nuevo temporal. Si la manifestación se acerca a la costa sería prudente que los convocantes repartieran chalecos salvavidas entre los asistentes. Si son chalecos modernos, suelen llevar silbato y pueden servir para dar una solemne pitada al océano.
El lema, motivo o pancarta
principal de la manifestación debe estar aún en proceso de debate, pero debería ser
sencillo (como debe ser todo lema). ¡Salvemos
el Puntal! es una buena opción porque
no dice nada y lo dice todo. Apuesto que será la escogida por su indefinición, simpleza y
mansedumbre. Habiendo sido convocada por los políticos es lo más agresivo que
se puede esperar de ellos. Pero creo que se pueden proponer algunos otros lemas o frases
reivindicativas.
¿El Puntal de Laredo? Pues tampoco. Es la playa de Soulac (Francia), sus casetas y sus trastos, sacudida por el huracán Dirk de hace unas semanas |
¡Abajo el Cantábrico y Viva el
Mediterráneo!, ¡Fuera las olas de Laredo!, ¡Más piedras al Puntal!, ¡Puerto de
Laredo…demolición!, ¡Salvemos el parking!, ¡Restaurantes sí, mareas no!... El
tema da para mucho, sobre todo a la hora de encontrar posibles culpables del
deterioro que sufren las estructuras artificiales del Puntal. Porque, al
parecer, este asunto de los temporales y de la erosión que afecta a las
costas atlánticas europeas tendría su origen en fechorías cometidas en el
propio Laredo y su entorno.
A nivel internacional esto es serio y el Sr. Ministro de Asuntos Exteriores del Reino de España debería analizar el tema con la inestimable ayuda de su gabinete de crisis. A causa de la manifestación, solo nos faltaría que franceses, gallegos, vascos y asturianos se equivoquen y culpen a las gentes políticas de Laredo y de su entorno de tanto destrozo en sus costas.
A nivel internacional esto es serio y el Sr. Ministro de Asuntos Exteriores del Reino de España debería analizar el tema con la inestimable ayuda de su gabinete de crisis. A causa de la manifestación, solo nos faltaría que franceses, gallegos, vascos y asturianos se equivoquen y culpen a las gentes políticas de Laredo y de su entorno de tanto destrozo en sus costas.
Algunos malintencionados señalan con
el dedo determinadas actuaciones de las administraciones españolas (nuevo puerto, dragados,
apertura de marismas), llevadas a cabo por los políticos regionales y centrales hasta hace dos días. Esto es muy peligroso, ya que los políticos convocantes de
la manifestación figurarían en lugar destacado y visible, posiblemente en cabecera de la marcha. O peor todavía, mezclados entre los airados ciudadanos. Pueden caer bofetadas. Lo mejor
sería dar un mitin en alguna plaza y hablar al pueblo desde la distancia, con los políticos preferentemente trepados a un balcón elevado,
aunque atentos al posible lanzamiento de objetos
Otros (como yo), ajenos a esta
realidad laredana y cántabra, piensan que los temporales atlánticos golpean
indiscriminadamente y que tan pronto se llevan por delante las barandillas del
puente del Kursal en San Sebastián, como arrebatan la vida a un hombre en
Ondárroa, secuestran a una joven que paseaba cerca del faro de Biarritz (Francia), matan a un vagabundo que dormía en la playa de Bidart (Francia) o se llevan a una familia asomada a un acantilado gallego.
La violencia que vivimos tiene su origen en los cambios que está sufriendo el clima a causa del calentamiento global, motivado a su vez por el efecto invernadero, provocado por los gases emitidos por la sociedad cuya economía está basada en el consumo masivo de combustibles fósiles. Es una frase larga y he puesto algunas comas para poder respirar. Algunos de esos cambios, anunciados hasta el aburrimiento por Naciones Unidas, son la subida del nivel del mar y los fenómenos meteorológicos extremos (olas de calor, lluvias torrenciales, vortex árticos, huracanes y tifones, mares desatados, largas sequías e inundaciones bíblicas,…).
La violencia que vivimos tiene su origen en los cambios que está sufriendo el clima a causa del calentamiento global, motivado a su vez por el efecto invernadero, provocado por los gases emitidos por la sociedad cuya economía está basada en el consumo masivo de combustibles fósiles. Es una frase larga y he puesto algunas comas para poder respirar. Algunos de esos cambios, anunciados hasta el aburrimiento por Naciones Unidas, son la subida del nivel del mar y los fenómenos meteorológicos extremos (olas de calor, lluvias torrenciales, vortex árticos, huracanes y tifones, mares desatados, largas sequías e inundaciones bíblicas,…).
Esta apocalíptica imagen del santuario de A Barca (Costa da Morte) sirve para ilustrar el mundo que depara el cambio climático a nuestros hijos. |
En realidad, la anterior y larga
frase resume lo que piensan del asunto Naciones Unidas, la Unión Europea, la
Casa Blanca, el Kremlin y sus colegas, los chinos, MERCOSUR, la OCDE, la logia masónica de Zurich o de Buenos Aires, varias
naciones africanas y el 97% de la comunidad científica internacional. Sin embargo, en la Cantabria Infinita se piensa de otra manera y con otras opiniones. Una es la defendida por sus próceres políticos. Es decir, que la culpa la tiene el "jodío" mar. En consecuencia, las
administraciones tienen que ponerse las pilas para proteger el parking del Puntal y sus restaurantes privados mediante escolleras, diques o muros de hormigón que pagaremos todos. La otra opción, defendida por algunos ciudadanos
locales, es que la culpa la tienen los políticos, al autorizar obras
perniciosas que han modificado la bahía y sus circunstancias.
El Ayuntamiento de Biarritz ha levantado diques de arena de tres metros delante del Casino para amortiguar el impacto de las olas de estos días. Poco "glamour", pero eficacia. |
Para todos los “semejantes
seres” que pasan la vida estudiándose el ombligo con gran interés, les recuerdo que en
Biarritz (Francia), villa enclavada a dos pasos de la frontera española, el
Cantábrico montó el pifostio hace unas semanas. Las olas de la Grande Plage golpearon la planta baja del Casino Municipal,
estallaron escaparates hiriendo a varios niños, atravesaron puertas, penetrando en las salas del Casino donde parpadean con mil colores las máquinas tragaperras, se colaron en tiendas de Surf, en el Club de Salvamento Costero, en un par de restaurantes y en la muy "chic" confitería Dodin, así como en los bonitos jardines extendidos hacia el todavía más "chic" Hotel du
Palais, arruinando los macizos de flores. Más al norte, desde los arenales de las Landas hasta las islas de la
Charente, el mar no perdonó la estructura costera arenosa.
No tengo noticia de que
concejales y políticos del ayuntamiento de Biarritz, de Lacanau, del Médoc, de Soulac o de
la Charente hayan convocado manifestaciones asamblearias contra el Atlántico, exigiendo a París protección urgente
contra las olas. Son los treinta años de inmadurez que nos separan de Europa. El Puntal de Laredo no se ve sacudido exclusivamente por las olas. También por la imbecilidad.
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