Se acelera...
En el caso de Oyambre, cuyo arenal ha descendido entre 3 y 4 metros en altura con respecto de su anterior nivel (verano 2013), el mar se ha llevado, al menos, 250.000 metros cúbicos de arena. Puede ser que las arenas desaparecidas se encuentren en áreas sumergidas proximas a la orilla y regresen en pocos meses, algo que resulta difíicil de pronosticar. También es posible que se hayan alejado hacia el este, transportadas por la corriente dominante y el fuerte viento. El resultado es un espacio recubierto de piedras que deja aparecer el substrato de arcilla gris. La línea de costa ha llegado a retroceder hasta más de cuatro metros en algunos lugares, como en el puntal y en la duna que acoge un campo de golf. Parte de una "calle" del campo ha desaparecido y es posible que las instalaciones pronto dejen de ser operativas.
Si la situación persiste, los daños económicos en la zona, derivados de playas destruidas e impracticables para el turismo, pueden ser incalculables y de larga duración. Las imágenes captadas el día 2 de marzo de 2014, antes del temporal del día 3, muestran la preocupante situación.
A lo largo del frente marítimo de la duna se extiende un campo de piedras de 50 metros de anchura |
Las vallas que delimitan el campo de golf ya fueron retranqueadas dos metros hace un mes. Las nuevas vallas también han cedido y cuelgan sobre el talud de la duna |
La playa de Gerra, abierta a poniente de Oyambre, ha perdido arena y deja al descubierto la base de piedras. |
Un becerro ahogado al pie de la duna de Oyambre. Las manchas verdes visibles en el talud formaban parte, hace unas semanas, de una calle del campo de golf |
He estado de vacaciones en oyambre en agosto 2014 y el estado de la playa, sin ser la magnifica playa que fue, es bastante bueno y muy apta para el turismo.
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